Hola a todos!
Hoy voy a contar como fue mi experiencia en la distancia Beast de la Spartan Race de Barcelona. Esta distancia pone punto y final a mi objetivo de conseguir la trifecta, objetivo marcado a principios de año. Como todos sabeis, cada año la trifecta cambia de forma, por lo tanto o realizamos las 3 distancias en el mismo año, o no podremos hacernos con la tan deseada medalla.
He de reconocer que durante este año no llegué a estar físicamente como debería pero no haberlo intentado hubiese sido otro motivo más para seguir vagueando. ¿Significa esto que es posible terminarla sin entrenar? Posiblemente no, pero si tienes una fortaleza mental importante y un mínimo de forma, es posible. No recomendable si se quiere disfrutar y sobretodo para no arriesgarnos a una lesión, muy fácil en este tipo de carreras. Pero vamos a explicar mis sensaciones y experiencia.
Spartan Race, Les Comes, Barcelona. 10/10/2015.
Llega el día. El día de la Sprint en Madrid me anoto para esta distancia. Sin pensar. Evitando así dudas y miedos que hagan que no me atreva. Falta mucho tiempo pero anotarme me obliga a ir o perder el alto precio de la carrera. Me hice en mi cabeza miles de entrenos que me ayudarían a llegar en plenitud de facultades a la carrera, me imagine entrando en la meta sin sufrir, sonriendo, etc. Maravilloso, llega el día y se puede decir que entre sofá y cama apenas he entrenado.
Son las 8 de la mañana y suena el despertador. Mi tanda en principio era a las 9:45 pero como voy acompañado por mi mejor amigo y 2 chicos mas, hemos cambiado y salimos a las 11. Acierto. Esa hora extra me permite descansar un poco mas. Sin embargo, estoy durmiendo al lado de la Sagrada Familia, y Les Comes está a hora y media en coche. ¡ARRIBA!
Me levanto, me ducho y salgo con la idea de llegar a las 10, con tiempo para coger dorsal, dar una vuelta, soltar nervios y disfrutar del ambiente. De camino paramos en una área de servicio (me acompaña mi novia, la cual corre mañana la super) y desayunamos. Cada vez estoy mas nervioso. Mi cabeza no para de decir, vago, si hubieses entrenado no surgirían tantas dudas, pero ya es tarde. Retomamos el camino, pasamos un bonito peaje (carillo) y tras recorrer caminos de tierra, llegamos a la salida de la carrera. El lugar, espectacular, hace fresco pero mejor eso a que nos achicharremos de calor. Las instalaciones están muy bien, como siempre, Reebok es garantía para esto. Tenemos el habitual food truck, baños portátiles, zona para pintarse, bares, etc.
Como no he llevado el impreso para recoger el dorsal, al igual que en Madrid, aquí me pongo en la fila de los que no se lo traen y cojo mi dorsal (en el fondo se tarda menos si no llevas el justificante firmado). Es hora de hacernos unas fotos en los decorados, intentar unas pruebas y así evadirse de lo que nos viene encima. En estos momentos aprovecho para probar a realizar algo que nunca había sido capaz… subir la cuerda. Observo como lo hace la gente, veo para arriba y veo mis brazos y me parece imposible. Mucha altura y poca confianza. Me acerco, dejo que un voluntario me enseñe, me pongo en posición, coloco la cuerda en torno a mis piernas y salto. Me agarro, pruebo eso que le llaman la pinza y tras un esfuerzo infernal, toco la campana. No me lo creo… pero aquí mi consejo, si aprendes a subir, antes de intentarlo, aprende a bajar. Al tocar la campana, me desinflé, me deje caer y obviamente me quemé las manos y la pierna. Y aún no había empezado la carrera. Agotado y con un dolor en las manos imposible de explicar. Mal empezamos.
Lo siguiente no es mucho mejor. Me llama mi amigo, que se han perdido de camino a Les Comes y no llegan para la salida. Mierda, voy solo. Ellos intentaran llegar a las 11:30 que es la última tanda y si le permiten cambiar de tanda, perfecto.
10:50 h de la mañana, nos colocamos todos en fila, y comenzamos a saltar el primer muro, el de acceso a la salida, marca de la casa. Como me pongo casi de último, cuando salto ya casi había acabado el calentamiento, pero aun estaba cansado por subir la cuerda, y con tanta distancia por delante no me preocupa. Las manos me siguen ardiendo, necesito una charca pronto. El speaker sigue con su particular fiesta, y tras la famosa frase, cenaréis en el infierno, da el pistoletazo de salida.
Recordemos, mas de 20 km de carrera, por lo tanto calma. Salgo lo más despacio que puedo, aunque llevado por la inercia de mi tanda. El clima es perfecto, no hace mucho calor y por el momento hay sombra, así que a disfrutar del momento.
Primer obstáculo. Empieza la cosa suave, para que vayas calentado. Muros. No son muy altos, no son muy exigentes, pero como son varios, te obligan a saltar algunos, a rodar por debajo y a pasar por medio de otros. El problema en el principio es que como aún somos pelotón, se forma embudo en las primeras pruebas y toca ir con calma. Buenas sensaciones, los nervios han desaparecido, mi cabeza no piensa en lo que me falta estando solo y he de reconocer que lo estoy pasando como un enano.
Continuo corriendo, el grupo se estira, y empieza a haber espacio para correr. El paisaje es tremendo. Tras unos metros, aparece la primera prueba de peso. Digo la primera porque ya veréis que por peso no va a ser. Esta consiste en coger unos sacos llenos de arena, cargarlos al hombro (en mi caso en la nuca, no cargo así un hombro solo y el peso se reparte mejor) y a caminar, aquí ya dejamos de correr. Estamos aún el Km. 1 y empezamos con lo que más adelante descubro que es lo mas complicado y que hace de esta prueba un autentico infierno. Las cuestas. Aquí aun estamos descansados, así que con el saco a la espalda, empezamos a subir por un terreno desigual. Al llegar arriba, toca bajar, pero no por un sendero, si no por unos grandes escalones cubiertos de paja, así que toca saltar con el peso en la espalda (hay gente que lo tira y lo recoge, pero me parece un incordio). Dejamos el saco donde lo recogimos y seguimos. Las pulsaciones ya se elevaron.
A correr. Terreno fácil, no hay mucho desnivel y por fin la primera charca, no muy sucia aunque huele mal, ideal para limpiar y enfriar mi mano, que me sigue molestando. Según la gente el agua está fría, yo como gallego la noto calentita, jeje. Ya está, mojado, la ropa ya pesa, las zapatillas llenas de agua, ahora si que estamos en la Spartan.
Km 2. El paseo se convierte ya en tortura, los corredores ya no corren, andan, las cuestas son empinadisimas. ¿Quedarán muchas? Al llegar arriba de la cuesta, sin aire, UN MURO, pero de los que sin un tren superior fuerte, necesitas ayuda. La altura estaría en torno a los 3 metros, aproximadamente. Así que me acerco a un chico y le pido que me ayude, así me apoyo en el, me da impulso y subo. A seguir.
El terreno se inclina hacia abajo, así que decido trotar para coger ritmo. ERROR. Nada mas que un sueño. A los pocos metros, a subir mas cuesta, en forma de escalera. Correr es imposible. Empezamos a agachar la cabeza, soltar los brazos y dejarnos ir. Parecemos Zombies y aún no hemos llegado al km 3. Igual si que tenía que haber entrenado. Esto de ir solo….es un poco duro. Pero soy fuerte.
Tras un largo trote llegamos a la primera prueba de equilibrio. Confiado, no suelo sufrir en estas pruebas. Esta consiste en un zigzag de troncos que hay que superar sin caerte. Mucha gente haciendo burpees (30 por cada prueba no superada). Me lo tomo con calma, pasitos cortos y superado. Con la alegría, me atrevo a correr un poco. Terreno suave, vistas espectaculares.
Siguiente prueba, tirar de un bloque de ¿plomo? Como pesa el condenado, y como todo el mundo lo lleva por el mismo sitio, se forman surcos y complica más si cabe el transporte del mismo. Pero no pasa nada. Calma. Cojo uno, agarro la cadena, y sin pensar en lo que queda empiezo a empujar con cuidado para no rebanarle un tobillo a cualquiera. Vuelta y bloque a la zona de salida. Seguimos.
Zona de descenso, al fin. Correr cuesta abajo, como lo añoraba. Momento de recuperar minutos! El fresco se empieza a convertir en calor, la sombra en sol.
Tras un largo trote, llegamos a la siguiente prueba. No debería ser complicada, pero aquí nada es sencillo. Cargar un tronco. Grande, redondo, poco cómodo de cargar. Cierto es que el peso no es excesivo, pero al no tener una forma anatómica (es un tronco) y el terreno está embarrado, hay que ir con calma. Nos metemos en una charca con él, y con más o menos resbalones, salimos y nos dirigimos a dejar el tronco donde estaba y seguir. Primeras bajadas super empinadas. Dejarse caer y fijarse en pisar bien para no convertirte en una bola humana que ni yo quiero eso ni el de delante.
Tras correr por un terreno con subidas y bajadas, llegamos a una red en la pared, vertical, que hay que trepar. Fácil, pero como no, para que no nos quejemos, nos obligan a meternos en agua marrón unos metros antes por si acaso ya nos habíamos secado. Sigo corriendo o intentandolo.
Aquí llega uno de los momentos claves de la carrera. Me pongo a la altura de un grupo de crossfit, 3 chicas y un chico. El ritmo que llevan me gusta así que decido seguirlos….pero se dan cuenta, y me integran con ellos. COMPAÑÍA, al fín. CROSSFIT 27 de Tenerife, unos fenómenos. Muy majos, nos ayudamos (más bien ellos a mi) hasta que no consigo seguirlos allá por el km 17/18, pero ya llegaremos.
El terreno se complica y llegamos a una prueba un pelín peligrosa. Bajar por medio de unas rocas, con una cuerda, nada difícil si no estuviese lleno de barro. Peligro de caerse, pero he de decir que fui con unas North Face que respondieron mejor de lo que esperaba. En ningún momento de la carrera me fallaron, eso sí, hoy tengo dos uñas negras.
Nuestra próxima prueba es ya un clásico de las OCR, arrastrar una rueda. Consiste en coger una rueda, llevarla empujando hasta el límite de la cadena, volver al inicio, sentarse y tirar de la cadena cuesta arriba. Dura, pero apoyando los pies en el hierro de la cadena se lleva mejor. Me levanto, espero a que mi nuevo grupo termine y seguimos.
Y aquí un punto de inflexión en la carrera y no por duro, si no por asqueroso. Reebok, así no eh!! Se te ha ido de las manos! Charcas, 4 en concreto. Olor, puro estiércol. Color, mierda. Vamos allá. La primera, con una profundidad considerable. Muchos corredores la pasan nadando, la segunda, medio agachado para no clavarte el cable de espino en la cabeza, la tercera, vaya para la tercera, con tres troncos, uno para saltarlo, otro para bucear en la mierda, el tercero por encima! Que sensación! Salir de allí marrón y no tener con que limpiar los ojos, que horror! Olvidemos esto y a seguir como se pueda. Queda una charca solo, cubierta con una red, la vamos levantando con las manos y cruzamos. Nos obligan a correr por el curso de un río seco, y un poco mas adelante, mas agua maloliente. Toca en este caso arrastrarse durante bastantes metros principalmente con las manos ya que el fondo está repleto de piedras que hacen daño.
Nos encontramos con una prueba para hacer bulto. Subir por un montón de paja. Seguimos corriendo y nos encontramos con una prueba simple. Llevar una roca 30/40 metros, hacer 5 burpees y volver con la roca. Madre mía cómo pesaba la piedra. Nos acercamos a la salida de la carrera, en este momento llevo como hora y media y menos de 10 km. Aquí hay público, hecho que anima bastante. Tras correr un poco, llegamos a la prueba de equilibrio más complicada y a la vez peligrosa. un tronco no muy gordo, resbaladizo que cruza un riachuelo de agua-mierda. Cola para pasar la prueba. Mientras observo como lo hacen, me doy cuenta que la mayor parte de los espartanos van de tres o dos y se agarran de la mano, ya que hay 3 troncos para que pasemos 3 a la vez. Buena idea. Le pregunto al chico que tenía al lado si nos ayudamos y hecho. Antes de pasar veo como un chico que va solo se resbala, se da en toda la entrepierna y cae de espaldas al agua, humor amarillo en directo! Cruzo la prueba y sigo! Veo mucho burpee!
Seguimos avanzando. Toca subir y bajar unas rocas tremendas en forma de escalera. Fácil pero lento.
Y llegamos a una de mis sorpresas negativas. Levantamiento de peso con polea. Nunca tuve problemas en esta prueba. Agarras la cuerda, te tumbas en el suelo, y empiezas a tirar…no es difícil. Pero esto es Les Comes, el nivel de barro es exagerado y la cuerda parece de jabón. Por más que lo intento, se me resbala la cuerda. Ni un centímetro se mueve, hasta que un buen samaritano con guantes me ayuda y entre los dos, logro subirla. Menos mal, ya me veía haciendo 30 burpees.
Seguimos directos a la pesadilla de la mayoría de la gente. La jabalina…Creo que es la prueba que más me gusta, será suerte, pero en 3 spartans, no tuve problemas en clavarla. Los corredores la cogen, la colocan, amagan lanzamientos, y en el momento de la verdad sacan toda su fuerza y parece que la quieran reventar. En mi caso, llego, la cojo, pienso que es un dardo (jaja, si, así es) apunto, y con la fuerza justa la lanzo para que la punta no se eleve y se de la vuelta y al centro. A seguir corriendo con alegría.
Ante el riesgo de que secásemos otra vez, nos toca de nuevo arrastrarnos por agua enlodada bajo alambre de espino. No es difícil pero se forman tapones de gente, así que con calma. Superado! En este momento nos alcanzan los élite de la sprint y tenemos que dejarles pasar.
Aprovechamos para correr un poco más, en breve llegara la tortura en cuestión de desnivel positivo. Siguiente prueba, rocódromo, 3 paredes, 3 puntos de agarre y 3 apoyos para los pies, hay que superar las 3 paredes, y tocar la campana. Parece más fácil de lo que es. Pero se consigue!
Más equilibrio nada más acabar el rocódromo. Pasar tronco, llegar a plataforma y bajar tronco. Está seco así que no presenta dificultad. Empiezo a estar un poco cansado pero gracias a mis compañeros sigo corriendo y supero el muro que hay a la salida del tronco. Queda un muro más y luego otro tronco que superar pero esta vez sin plataforma, subir y bajar sin zona de descanso. Equilibrios a mi todos los que quieran. Empiezan a aparecer los primeros lesionados. Calambres sobre todo.
Kilometro 10, no llevamos ni la mitad, empiezo a darme cuenta que lo que en principio iba a ser duro empieza a ser horrible.
Una charca más. Y van 11 km. Al no saber cuantos son para terminar, piensas, ¿cuanto quedará? 9, 10? pues al final quedaban aun 13 largos, ni la mitad! Pero gracias a dios que no lo sabía! Los desniveles empiezan a ser importantes. Tanto positivos como negativos, cuestas empinadas, bajadas mas si cabe.
No todo iba a ser bonito. Primera prueba dura de verdad. La pasarela que hay que pasar con las manos. Dos barras paralelas, tres tamos que hay que pasar a golpe de brazo. No es mi parte mas fuerte del cuerpo, y fue la primera prueba en la serie spartan donde tuve que hacer burpees. Así que me concentro y voy decidido. Primer tramo, temblando pero lo supero. Aun queda, pero llego a la mitad del segundo y MIERDA, el de delante va muy lento, me quedo colgando y sin fuerzas, así que al suelo y a hacer burpees. Ya empezamos! Como cansan.
Continuamos! Seguimos trotando, subiendo cuestas infernales, y llegamos a la rueda de tractor. Consiste en algo simple y pesado. Dar dos vueltas cuesta arriba a la rueda y devolverla al mismo sitio. Los kilómetros empiezan a pesar, las piernas no van como al principio, fallan las fuerzas y hace calor. Se me empieza a hacer cuesta arriba. Pero nadie dijo que fuese fácil. Para eso me hubiese quedado en casa! AROO!
Corremos mas y mas y llegamos a una prueba repetida. Cargar saco en la nuca y andar. Si recordáis, la primera vez no había costado mucho. Ahora me quiero morir. El saco pesará lo mismo, el terreno es abrupto y hacia arriba, bastante distancia, no llega el momento de dejarlo en su sitio. SUFRO pero lo consigo. Cuando dije que llevarlo en la nuca era la mejor opción, lo decía en estado descansado; en estos momentos lo llevo en la nuca, en el hombro derecho, en el izquierdo y en brazos, como medianamente pude. A correr aprovechando que me siento ligero al no llevar peso. Cada vez hay mas gente con calambres y con cara de sufrimiento, me siento afortunado, mis piernas cansadas aun no han dicho basta.
Km 13, dios que despacio pasa esto! No tengo ni idea cuanto tiempo ha pasado ya! No nos desconcentremos que ya me empieza a costar seguir a los tinerfeños. Toca memorizar! Como me gusta esta prueba. Por fin no es necesario estar fibroso para un prueba. Esta es la mía. Llego al cartel, cojo el número 60 coincidiendo con los dos últimos dígitos de mi dorsal y memorizo, ECHO-023-7101. Durante el siguiente km voy diciendo, vale, fácil. echo es una palabra, 23 el día de mi cumple y 7 el mes. 101? un número capiciua. MALOSERÁ.
Olvidamos las pruebas por un momento y nos dedicamos a correr o mas bien escalar, ¡menudas cuestas!, algunas se pueden hacer a 4 patas. Una burrada. Mas adelante nos metemos en una charca y seguimos. Ya no corremos, ya no andamos, nos arrastramos. Los que nos van no creo que entiendan para que tanto sufrimiento y encima pagando!
Y aquí llega el muro de los muros. Un muro para gobernarlos a todos. Unos 3,5 metros de altura. Veo para las manos y no, no tengo ventosas! Esto es imposible, ni saltando llego al borde, así que pido ayuda, me impulsan y malamente me agarro y lo supero. Ni idea de como pero lo he superado.
No era el último muro. Tras una larga carrera o caminata, llegamos al muro inclinado. Parece más difícil de lo que es. Con calma, sujetándose a los bordes y si es necesario un poco de ayuda, se cruza. Aquí vuelvo a ser consciente de la cantidad de lesionados que necesitan ayuda para estirar.
Llega el momento crítico, ya he perdido al grupo. Empiezan unas cuestas bestiales, y zas! momento miedo, los isquiotibiales me dicen, amigo, hubieses entrenado. Noto que a cada paso que doy, me duelen mas y veo que no soy capaz de caminar. NO! No puedo abandonar. Vamos, paso a paso, caminando de puntillas. Mejora y en segundos vuelvo a la normalidad. Queda demasiado y empiezo a pensar que no llego.
El problema es que las cuestas durante los próximos kilómetros no son puntuales, son continuas, y cada poco tengo que descansar porque no soy capaz de seguir, tengo que subir algunas a 4 patas y cada 10 minutos los isquiotibiales vuelven a gritar y yo con ellos. Parece que lo voy controlando y convivo con el dolor. REPITO, paredes casi verticales. Empiezo a creer que la Super y la Sprint de Madrid han sido un paseo. La gente ya no habla, va por inercia, con la vista clavada en el horizonte. Esto es The Walking Dead.
Toca recitar el código memorizado hace ya una hora larga, y sin problema. Tras terminar, vuelo cuesta abajo con una inclinación que hace casi imposible ir andando, incluso alguno se dio un buen revolcón. Es el momento de darle descanso a mis sufridos músculos. Cuesta abajo de momento funcionan.
SORPRESA! Cuando más solo iba, cuando empezaba a tener dudas, mis compañeros los cuales salieron 30 minutos después me dan alcance. Nunca me alegre tanto por haber sido superado por ellos! Que alegría, abrazos y a seguir. Aun que no lo he dicho antes, vienen expresamente a la carrera desde Suiza, por lo tanto hacía meses que no los veía. Corro con mas motivación.
JODER! Prueba de piernas. Ajustarse una goma a los dos tobillos y saltar dentro de un circuito de ruedas. Me da miedo por si me lesiono porque voy al límite, pero bueno, voy a ello. Sorprendentemente sin problemas. Es increíble lo que puede aguantar el cuerpo humano, mucho mas de lo que nunca llegaremos a imaginar si no lo ponemos a prueba. La recompensa es un puesto de avituallamiento. Aunque no los mencione, hay unos 5 o 6 en todo el circuito, la mayoría solo con agua, pero algunos con barritas energéticas y bebidas isotónicas. Un oasis en el desierto.
Vamos para mas rompe-piernas! Subir y bajar y cuando parecía imposible que empeorase llega mi momento crítico. A lo lejos veo una cadena, que a simple vista no tendría que ser muy complicado. Pues bien, nunca subestiméis una prueba y menos en el km 18/19. Llego a la cadena y se la ve pesada. La intento coger y….casi no consigo quitarla del cajón! Así a pocos consigo colgarla del cuello. 40 Kg de puro hierro incómodo, casi no soy capaz de mantenerme de pie…. El voluntario lo ve y el muy gracioso me dice, no te desmoralices al ver una cuesta que es pequeña. Hijoputa! La cuesta serán 100 o 200 metros, verticales. Creo que cada 20 metros tiraba la cadena al suelo y me sentaba. No podía, literalmente. Mis compañeros se dan cuenta y vienen en mi auxilio, así que entre dos la cargamos y cuando decidí dar el siguiente paso, las piernas no respondían. Cargan la cadena por mi y llego a la parte alta de la cuesta como puedo y decido arrastrar la cadena cuesta abajo. Mejor pero aún así necesito ayuda. Lo que me llevaría 20 minutos me hubiese llevado 1 hora sin ayuda. Gracias!
Empiezan los síntomas de agotamiento pero no puede faltar mucho! MENTIRA.
Tras la cadena, nos tenemos que recorrer un par de km hacia arriba y hacia abajo en zigzag horribles. Hemos hecho cumbre en varias montañas. En plena bajada, otra prueba dura por la situación en la que se encontraba. Es el km 21 y toca arrastrar una plataforma cargada con sacos por un terrenos inclinado y con socabones. Hacía arriba un horror, y justo al llegar arriba me tiro al suelo, las piernas vuelven a decir basta. A estas alturas no me van a impedir terminar. Me ayudan a estirar y me levanto, doy vuelta y llevo la plataforma al inicio de mala manera. Pero sigo.
Pronto llegan los famosos Monkey Bars. Deberían ser prueba fácil. Error otra vez. Modificados. No son los clásicos. En esta ocasión, 3 barras horizontales, una recta, 3 horizontales y varias anillas. Llego a las anillas y me caigo. Tocan burpees. No tengo fuerzas pero vamos a ellos. A correr cuesta abajo, ya se escucha al público de la salida. No falta mucho. Varias cuestas empinadas tipo toboganes y a seguir. Aparecen fuerzas nuevas por la proximidad de la meta. Ya está, a estas alturas es un hecho que terminaremos.
Un poco de carrera y llegamos a la prueba mas famosa. La cuerda. En la Spartan aún dominando la técnica no te garantiza realizarla de forma exitosa. Muchos corredores directamente van a los burpees. Por qué? Pues porque la cuerda está encima de una charca de barro, y si ya de por si suele estar resbaladiza, aquí se juntan las zapatillas a rebosar de barro y las manos igual. Un intento y a por los burpees, son ya los últimos! VAMOS.
Último tramo de agua. Varios socabones seguidos de agua por los que hay que cruzar. Resbaladizo, nada mas. Lo siguiente un montón de grandes piedras las cuales hay que pasar por medio intentando no resbalar porque te podrías hacer daño. Fácil.
Quedan 4 pruebas. La red, subo, cruzo y bajo. Si no tienes miedo a la altura no debería ser mas que un trámite. Siguiente, un muro, después de los ya superados este no es muy alto así que después de asistir a Esteban de unos calambres, lo saltamos. Penúltima prueba, muro inclinado con cuerda. Otro clásico de los finales de carrera. Truco, inclinarse hacia atrás y subir paso a paso y cuando parece que estás arriba, no echar la mano hasta que la pierna no está pasando la cima, si no hay riesgos altos de caer y tener que volver a empezar.
Ya está, el fuego de la victoria. Nos agarramos y lo saltamos juntos! Parece mentira pero lo hemos conseguido. Nos dan la medalla, nos quitan el chip y recogemos un plátano, agua y powerade! Preguntamos la hora y vemos que llevamos mas de 5 horas, en mi caso 5:48! INCREIBLE.
Solo falta ducharse. Máquina a presión, fuera lo más gordo y para casa a descansar y comer.
Reebok lo ha vuelto a conseguir. Más de 24 km, más de 1200 metros de desnivel positivo, 6000 personas, compañerismo, solidaridad, dureza y diversión. La prueba más dura a la que nunca me había enfrentado. Muchas gracias!
41.767201
2.205089